Redacción. Madrid
“El futuro de la salud en España residirá cada vez más en el sector privado, cuya red es una alternativa real para el sector público y se caracteriza por una asistencia médica completa y por unos servicios de alta calidad y diferenciación”, ha asegurado el presidente de la Unión Europea de Hospitalización Privada, Teófilo Leite, durante la jornada “La colaboración público-privada en tiempos de crisis” organizada por la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) con motivo de su 25 aniversario.
Teófilo Leite.
|
La salud es un motor de desarrollo económico y por ello, en opinión de Leite, “deben emprenderse políticas de Estado a medio y largo plazo buscando la complicidad del ciudadano y no su voto”. Leite afirmó que el momento actual constituye una oportunidad para la afirmación del sector privado y recordó que las comunidades autónomas españolas en las que más de un 25 por ciento de la población tiene seguro privado sanitario son las que menos gasto público por persona generan, según datos del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).
Por su parte, Gabriel Uguet, presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas, opinó que la colaboración entre el sector público y el privado es “la gran asignatura pendiente de la sanidad”. Además, desde su punto de vista, esta cooperación es esencial para garantizar el sistema sanitario actual. Ángel de Benito, sin embargo, aseguró que la sanidad pública y la privada han recorrido ya un camino conjunto y opinó que en el futuro seguirá siendo así. En este sentido citó a Holanda como un buen ejemplo de sinergia entre el sistema público y el privado.
Lluis Monset dijo que la sanidad privada es parte de la solución de esta crisis y no un problema, además, en su opinión, debe verse una única sanidad desde tres niveles: aprovisionamiento, aseguramiento y financiación.
Por su parte, el director general del Ib-Salud, Juan José Bestard, consideró prioritario ajustar los presupuestos a la realidad. “Si hay 1.000, se gasta 1.000. Hay que actuar con sensatez para no generar deuda de forma permanente”, declaró. Bestard explicó que el gasto sanitario crece cada año muy por encima del IPC, incorporando nuevas prestaciones al sector público. Muchas de éstas no están controladas, por lo que consideró necesario “configurar bien” un catálogo de servicios sanitarios. A partir de esta definición, según dijo, se puede establecer un marco de colaboración con el sector sanitario privado, el cual, en la actual situación económica, no puede considerarse subsidiario de la sanidad en España. Bestard también abogó por que la innovación juegue un papel clave en la salida de la crisis.
La presidenta de UBES, Carmen Planas, aseguró en su intervención que la importancia estratégica del sector en Baleares viene avalada por sus 592 millones de euros de facturación y por las casi 9.000 personas a las que da trabajo, de las cuales un gran porcentaje compagina la sanidad pública y la privada. Las 2,92 empresas sanitarias por cada 1.000 habitantes sitúan a Baleares en el tercer puestos del ‘ranking’ nacional, sólo por detrás de Cataluña y Madrid.
|